viernes, 16 de septiembre de 2011

Eritrea: Presos de conciencia que llevan 10 años detenidos deben quedar en libertad

Aster Fissehatsion lleva 10 años en régimen de incomunicación.
15 septiembre 2011

Las autoridades de Eritrea deben poner en libertad incondicional de inmediato a 11 destacados políticos, entre ellos tres ex ministros del gobierno, que llevan detenidos sin cargos y en régimen  de incomunicación desde hace 10 años, ha dicho hoy Amnistía Internacional.                                                     
                                                                                                      
Aster Fissehatsion lleva 10 años en régimen de incomunicación.
© Private

Los activistas, todos ellos ex miembros del Consejo Central del Frente Popular para la Democracia y la Justicia, partido en el poder, fueron detenidos tras pedir reformas democráticas.
Junto con otros cuatro parlamentarios habían formado el grupo G15 (Grupo de los 15) y habían publicado una carta abierta dirigida al gobierno y al presidente Isaias Afewerki, en la que pedían un “diálogo democrático”.
Los otros cuatro miembros del G15 consiguieron escapar a la detención: tres estaban fuera del país y otro retiró su apoyo al grupo.
Tras la detención de los activistas, el gobierno de Eritrea afirmó que los 11 habían cometido delitos “contra la seguridad de la nación”.
Todos los integrantes del grupo habían sido altos mandos del ejército o líderes políticos durante los 30 años de la guerra de independencia de Eritrea contra Etiopía.
“Este aniversario es un doloroso recordatorio del total desprecio que muestra el presidente Afewerki por el derecho fundamental a la libertad de expresión. Durante más de 10 años Afewerki ha suprimido brutalmente toda crítica legítima contra su gobierno”, ha dicho Michelle Kagari, directora adjunta del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.
“Los 10 años de detención en régimen de incomunicación de estos activistas viola numerosos derechos protegidos por la legislación de Eritrea y el derecho internacional”, ha añadido Kagari.
En los 10 años que estos miembros del G15 han estado detenidos, las autoridades eritreas se han negado a informar a sus familiares sobre su paradero y su estado de salud.
Mantenerlos incomunicados aumenta el peligro de que sean torturados o maltratados bajo custodia, negándoles incluso la atención médica adecuada.
Es sabido que las condiciones de reclusión en Eritrea son terribles. Los presos están sometidos a las temperaturas extremas del desierto y se los mantiene en celdas subterráneas y contenedores. Entre los detenidos abundan las enfermedades, tanto físicas como psíquicas.
Varios miembros del grupo ya sufrían problemas médicos cuando fueron detenidos, hace 10 años. En los últimos años ha habido informes según los cuales nueve de los once han muerto bajo custodia. Las autoridades no han respondido a estas denuncias.
Cuando los activistas fueron detenidos, hace 10 años, Amnistía Internacional los declaró presos de conciencia, detenidos simplemente por criticar pacíficamente al gobierno. La organización pidió su puesta en libertad inmediata e incondicional.
“Una década después, continuamos exigiendo que los detenidos del G15 sean puestos en libertad de inmediato”. Su detención indefinida en régimen de incomunicación debe terminar. Debe informarse a sus familiares de su paradero, y se les debe permitir acceder a abogados, así como al tratamiento médico que necesiten”, ha dicho Michelle Kagari.
Entre los 11 presos figura Aster Fissehatsion, veterana combatiente de la guerra de independencia que fue miembro destacada del Frente Popular de Liberación de Eritrea.
Otro de los integrantes del grupo es su ex marido, el ex vicepresidente y ex ministro de asuntos exteriores Mahmoud Ahmed Sheriffo, así como Haile Woldetensae y Petros Solomon, ambos también ministros de asuntos exteriores.
Las autoridades eritreas han desoído reiteradamente los llamamientos de familiares y de activistas de derechos humanos para que los presos del G15 sean acusados formalmente y juzgados o de lo contrario sean puestos en libertad, y tampoco han hecho caso a las críticas al régimen de incomunicación que sufren.
En los meses que siguieron a la detención de los miembros del G15, decenas de periodistas, críticos del gobierno y simpatizantes de los disidentes también fueron detenidos en una dura campaña de represión de la libertad de expresión. Muchas de las personas arrestadas continúan detenidas sin juicio.  
En los diez años transcurridos desde la detención de los presos del G15, las autoridades eritreas han utilizado reiteradamente los arrestos arbitrarios, la detención y la tortura para sofocar la oposición. No se permite la actividad de ningún partido de oposición, periodismo independiente ni organización de la sociedad civil.  
El presidente Isaias Afewerki y el partido gobernante, el Frente Popular para la Democracia y la Justicia, único partido político permitido, ejercen un control total sobre el Estado, sin que haya ningún indicio de que vayan a convocarse elecciones, pospuestas indefinidamente.
“En toda Eritrea hay miles de presos políticos que languidecen en terribles condiciones, muchos de ellos en detención secreta”, ha dicho Michelle Kagari. “Pedimos al gobierno eritreo que promulgue una amnistía para todos los presos políticos y que respete su derecho a la libertad de expresión”.
Animamos a quienes deseen emprender acciones para conmemorar el décimo aniversario de Aster Fissehatsion y de las otras personas presas del G15 instando a sus Ministerios de Relaciones Exteriores a que escriban a la Embajada de Eritrea en su país pidiendo la libertad inmediata e incondicional de todas esas personas, o como mínimo, que proporcionen información sobre su situación, estado de salud y paradero.

Fuente: http://www.amnesty.org/es/news-and-updates/pocs-encarcelados-mas-10-anos-deben-ser-liberados-2011-09-16

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